México llegó a la primera ronda de renegociaciones sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en desventaja respecto a los términos de intercambio con Estados Unidos.
El indicador que mide el poder de compra internacional de los exportadores e importadores mexicanos, incluido el gobierno, presentó un retroceso de 16.88 por ciento de junio de 2014 a junio de este año, de acuerdo con las últimas cifras publicadas por Inegi y el Banco de México.
La pérdida del poder de compra en el sector externo de México se deriva de una caída de 19.35 por ciento en el indicador que mide los precios de las exportaciones en el periodo de referencia, mientras que el correspondiente a las importaciones retrocedió solamente 2.97 por ciento.
Lo anterior implica que México debió exportar más productos para adquirir el mismo volumen de mercancías en el exterior. Los diferenciales entre los precios de las exportaciones y de las importaciones miden los términos de intercambio de México con el resto de las naciones del mundo, lo cual determina su capacidad de compra.
Del total del comercio exterior que realiza México, el 80 por ciento corresponde al realizado con Estados Unidos.
Así, la primera ronda de negociaciones sobre el TLCAN, iniciada este miércoles y que terminará el próximo domingo, no solamente requiere de evaluar los volúmenes y los déficits entre México y Estados Unidos, sino que también debe entrar el factor relacionado con los términos de intercambio.
El desgaste en los términos de intercambio de México se ha dado, particularmente, desde que los precios del petróleo se desplomaron a partir de mediados de 2014.
El precio del crudo West Texas Intermediate presenta una caída de 47.64 por ciento, con respecto a su nivel observado a mediados de 2014 a la fecha. En tanto que el precio de la mezcla mexicana de exportación registra un desplome de 56.64 por ciento en el mismo periodo.
El debilitamiento en los términos de intercambio para México ha tenido un efecto sobre la oferta y demanda de divisas, lo que también contribuyó a las presiones alcistas sobre variables clave, como el tipo de cambio del peso con el dólar.
De junio del 2014, a junio de 2017, el tipo de cambio del peso con el dólar presenta un aumento del 38 por ciento.